El tiempo de la Iglesia Blanca

¿Cuál es la fuente de la productividad (fertilidad espiritual) sobrenatural de Juan de San Grial? ¿De dónde coge los sujetos y conceptos para cada teogama (seminarios divinos), cada colección poética, cada inspirada interpretación musical o pergamino ardiente? Como confiesa el mismo autor, sus obras divinas son el resultado de la influencia del Espíritu Omnibueno. Cada día de nuevo, a pesar de la supuesta fuerza del mal, de encontrase en circunstancias adversas, de las persecuciones y el acoso, el caballero de la paz ha de defender los valores superiores, intervenir por las deidades, ungidos y personas sencillas calumniadas y profanadas. Solo desde lo alto es posible semejante hazaña. Y esto es lo que lleva a cabo nuestro contemporáneo Juan de San Grial.

En este camino es inevitable la colisión con el orden de este mundo, con las formas asentadas y los paradigmas habituales. Por ejemplo, ¿cuántas personas han intentado en vano definir la fórmula de la libertad, buscándola en la esfera de la economía, de la política social...? Los pueblos siguen sufriendo, las guerras continúan. En el teogama ‘Ilyusha: corazón de oro de bodhisattva’ Juan Bogomilo define la libertad como el rechazo de dos mandamientos fundamentales: ‘vivid con lujuria’ y ‘usurpad’. En lugar de lujuria, uníos de modo puro. En lugar de usurpación, servid al prójimo. Entonces llega la libertad: ¡personal, social, religiosa, nacional, cualquiera! No hacen falta decenas de instituciones sociales y religiosas. El hombre se libera a través del borrado de dos corrupciones globales.