Catarismo. La Espiritualidad de los Buenos Hombres

¿Qué sabemos hoy de los cátaros? Hasta hace poco no eran mencionados ni siquiera en los libros de historia de aquellos países europeos en los que se había instalado el catarismo, y si se mencionaban era solo como una gran herejía. Ahora en Europa los cátaros han vuelto a suscitar interés, pero su imagen permanece borrosa y se reduce a unos cuantos modelos mitologizados: los buenos hombres, el dualismo, las vestiduras negras, el ayuno extenuante, el ritual del consolaméntum (limitado a imponer las manos y leer el “Padre Nuestro”), las persecuciones y matanzas por parte de la Inquisición…

Aún teniendo en cuenta los numerosos estudios que se han realizado, en la actualidad seguimos sin conocer la esencia de esta civilización solar; no debemos obviar que lo que se conoce ha sido extraído en su mayoría de las delaciones y los expedientes de la Inquisición. Pero esta corriente espiritual, que se desarrolló por toda Europa en los s. IX - XIII, pese a haber sido meticulosamente borrada y sellada, dejó una huella significativa en la cultura medieval y sentó la base del orden político-social moderno. Se puede aseverar que el catarismo es el fenómeno propio de una teocivilización que se hizo realidad a escala europea.