¿Sobre que habla a la humanidad la Madre Divina? La Reina Celeste habla del ser humano como de una divinidad personificada, anuncia la gran revolución espiritual salvadora del mundo, la transfiguración de la humanidad y la instauración en la Tierra de una nueva civilización de bondad y pura.
La Madre Divina descubre al Padre Celestial como Bondadoso entre los más Bondadosos, absolutamente ajeno al lenguaje del mal, el que con ternura adora a cada uno de sus hijos. Si la humanidad lo reconociera, el mal se iría de la Tierra para siempre.
En el tercer milenio desaparecerán las fronteras entre las confesiones. La Madre Divina descubre la fuente común de todas las culturas luminosas y escuelas espirituales del mundo. Mucho ha sido tergiversado, pero ha llegado el tiempo de restaurar las imágenes auténticas de la Divinidad.
El Verbo es capaz de obrar milagros, abrir los ojos espiritualmente, desellar los potenciales divinos, revelar las beatitudes del siglo futuro, crear mundos luminosos y destruir los oscuros. Es capaz de cambiar los destinos de la humanidad, expulsar el mal de la Tierra, transfigurar al mundo y crear un nuevo universo.
La Palabra de Madre Divina se difunde en miles de mundos, se envuelve en las vestes de la luz. Es imposible valorar el efecto que ejerce sobre quienes la escuchan. Se distingue por su pureza radiante y deslumbradora, excepcional, íntegra, arquetípicamente propia de los Dioses y de los habitantes de la época bondadosa de la Edad de Oro. Ella habla al mismo tiempo para todo el mundo y con su Verbo abraza a toda la humanidad.
El Verbo posee la capacidad de renovarse. Lo has leído y dentro de cinco, diez, veinte años su contenido, sus ideas se han renovado. Exteriormente parece que sea imperceptible, pero el contexto está cambiado casi hasta no poder ser reconocido y corresponde al espíritu de la época, y de tal manera nunca es anticuado.
Dicho de otro modo, el mensaje encerrado en el Verbo constantemente vive, se transfigura y se renueva. Por ello podemos contemplar la Palabra como una pantalla divina: misteriosa, siempre diferente y, al mismo tiempo, arquetípica.
Madre hablaba y pocos la podían escuchar, sólo los que tenían la fortuna de transmitir sus mensajes a otros pocos que lo recibían en la profundidad que sus mensajeros eran capaces de aceptarlos, y en su mayoría eran castigados por darla a conocer al mundo. Y ahora, como un regalo inapreciable, a través del verbo escrito de la mano de Juan de San Grial, todos, ¡todos! podemos saber qué dice Madre en la profundidad, para ayudarnos a salir de este mundo loco que tanto la ha olvidado y prohibido. Ella habla y su Verbo es escudo contra el mal, es inspiración, es alimento para las personas que comienzan a anhelar conocer su origen, vivir en la pureza, en la verdad… No tiene precio, su palabra es una muestra de su Amor y Fidelidad a cada uno de nosotros, por más que la hayamos olvidado y negado no sabemos durante cuántas vidas.
El secreto de la felicidad del Dios íntimo de cada criatura consiste en la relación de ÉL consigo mismo…El propio estado Divinal es fuera de toda duda el de la dicha suprema, un deseo y goce sexual que permanecen invariables en EONES, y que procede de la relación de la Divinidad consigo misma…En último extremo, los siete cosmos que resplandecen gloriosamente en el espacio infinito, se enlazan sexualmente…¿Por qué habría de ser una excepción el MICROCOSMOS hombre? EL y ELLA siempre se adoran… tú lo sabes…El goce sexual es pues un derecho legítimo del hombre y deviene como ya dijimos de la relación de la divinidad consigo misma…Con otras palabras enfatizaremos la realidad trascendental diciendo: EL GOCE SEXUAL es terriblemente Divino…San Alberto dice que el hombre espiritual debe dirigir el comercio carnal a un objetivo moral, y que una función de la sexualidad basada sólo en el placer de los sentidos pertenece a los vicios más infamantes.