0
Your cart
Your cart is empty.
Please go to Shop Now
Producto Precio Cantidad Subtotal

El Gran Cambio del Eje Interior. Parte 1: Origen del mal

Administrador

9 junio 2020

El gran cambio del eje interior. Parte I:

EL ORIGEN DEL MAL Y LOS HIJOS DE LA OSCURIDAD

“Hay dos modos de iniciarse en los misterios, la iniciación en los misterios oscuros o en los luminosos. Cada seminario de Juan de San Grial es una entrada por las puertas luminosas, una iniciación-iluminación”.

       Desvelamos…

La historia del mundo es el Armagedón incesante entre Dios y el diablo, el bien y el mal, la luz y la oscuridad, el Padre del puro amor y el Gran Farsante, los carabeleros blancos (los ungidos y divinizados desde las civilizaciones inmaculadas de la Tierra y de otros mundos) y los humanoides extraterrestres, la Madre Divina y Lilith, madrastra ramera, etc. Ésta es la definición más auténtica del proceso mundial.

El ser humano tiene dos tipos de inicios, partículas, compuestos, sellos, estructuras, y cuerpos. En él actualmente habita dos formas opuestas de ser, dos personalidades, lo que los ancianos llaman el malhome y el bonhome.

  • ¿Cómo ha llegado a este estado mezclado el ser humano?,
  • ¿Ha sido así desde el principio?,
  • ¿Cuál es la verdadera naturaleza del ser humano?
  • ¿Se puede restaurar la naturaleza original?
  • ¿Cuál es el próximo paso evolutivo de la humanidad?

Hubo un tiempo en el que la Tierra brillaba con la luz solar de mundos bondadosos, pero llegó la noche oscura y empezó la 84ª civilización mezclada, la  actual según los calendarios hiperbóreos.

Desde hace 7500 años aproximadamente en la tierra cohabitan estos dos universums, no solo en el ser humano, sino también en el mundo natural y animal. Las dos semillas han brotado de modo conjunto en esta civilización 84.

Aunque no siempre fue así. En la civilización hiperbórea, Atlántida y Arcadia se vivía en completa unión teonatroponaturogámica con la divinidad, los prójimos y la naturaleza. Había otras condiciones, constelaciones, cuerpos y vida, existía el misterio de la aftarsía (el traspaso a la vida eterna), la inmortalidad; y las buenas divinidades tenían un diálogo cercano con los humanos. En el hombre solo se manifestaba el bonhome, es decir las cualidades divinas en su plenitud. A este hombre bueno y puro los cátaros lo denominan teohombre, ya que no había diferencia alguna entre lo divino y lo humano. Cuando éste observa los estatutos de la conciencia universal del bien se hace igual a una Divinidad.

Hace tiempo —hace 500 mil años según algunos científicos, u ocho mil como creen otros y como enseña el catarismo— el eje mundial se movió en la dirección del mal debido al remodelado de adaptación. Empezó la noche de Svárog (el Eón oscuro en la mitología eslava).

A las fuerzas de la oscuridad se les permitió imponer la “Noche de Walpurgis, de las brujas”: el mal se cernió sobre el mundo exterminando todo lo bueno, puro y luminoso, declarándolo, por el contrario, enemigos de la humanidad. Llegados a este punto podría surgir una pregunta filosófica: ‘

¿Cómo vuestros buenos dioses permitieron tal catástrofe? ¿O también ellos se someten al ritmo del ‘día y la noche’? ¿Dónde está Sofía Pronoia y su providencia buena? ¿Quizás tienen razón los que enseñan el modo cíclico del bien y el mal, la oscuridad y la luz:

La respuesta es: ¡la luz triunfa de modo incondicional!

Los dioses son bondadosos, la debilidad no es propia de ellos. Los candiles buenos no perdieron ninguna batalla, al igual que las víctimas de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki, o los quemados en los autos de fe medievales… a pesar de la manifestación temporal del mal y su merma física, a nivel espiritual lo único que prevalece es la bondad, al no responder al mal con él, no te unes a él y lo que reafirmas es otra fuerza, la de la paciencia, la bondad y la pureza de ser. Pero el hombre…según su naturaleza original es dios, por eso es libre de tomar su elección.

La tradición más antigua, llegada desde Hiperbórea a través de Zoroastro, cuenta que la Tierra se sometió al ataque de parte de las civilizaciones oscuras. Las fuerzas del mal quisieron usurparla y aniquilarla, robar sus tesoros inapreciables, los compuestos inmortales. Tras gustar las partículas mírricas de auri-lamá, las falenas metálicas y ratas volantes extraterrestres presuponían proclamarse dioses siendo daevas, diablos. La gran ramera sedujo a 1/3 de las divinidades menores. Las grandes no se dejaron seducir. Por esta razón se las llama blancas: intocables por el mal. Llegó la milenaria Noche de Svárog. En la Tierra cambió el clima, la época de mezcla y glaciación dio comienzo. Vinieron los inviernos fríos, mientras que antes había un verano perpetuo. Empezó la llamada edad de hielo.

Por desgracia, LA HUMANIDAD DE LA CIVILIZACIÓN 84a HA HECHO SU ELECCIÓN A FAVOR DEL PRÍNCIPE DE ESTE MUNDO.

En las versiones bíblicas oficiales y no oficiales se concibe al Padre Altísimo con el nombre de Jehová y al Príncipe de este mundo, Satán como hijo caído. Arguyen que solo hay un dios (YAHVE- Yo soy el que soy) y que Satán osó nombrarse también dios. Ante esto, Yahvé todopoderoso lo expulsó de los Cielos por intentar suplantar su trono. Esta versión es un mito, es absolutamente falsa, ¿Cómo es posible que el Padre que emana miles de mundos y seres sea tan soberbio de creerse por encima de todos?, al contrario, el Padre se transubstancia en sus hijos, es cordero y humilde, los ama a todos por igual y quiere igualarse a ellos, aun más,

el principio numero uno del Univérsum que sustenta la realidad es el amor superante, la divinidad se supera a si misma transubstánciandose en hombre y el hombre se supera a si mismo transfigurándose en Divinidad, no hay ningún rango de jerarquía ni diferencias, sino puro amor matrimonial: Sagrada Teogamia.

Las escrituras de los Cátaros y otros evangelios coptos, esenios, etruscos difieren absolutamente de esta visión bíblica del antiguo testamento. Jehová es el mismo Satán encubierto y el Padre Altísimo no tiene nada que ver con el inicio del mal ni la creación del mismo. El alma es pura de nacimiento y solo se mezcla con el mal al encarnarse en la tierra por un determinado tiempo.

El alma habiendo sido seducida por el Gran Hipnotizador, renunció a la sabiduría empírea, a la bondad celestial, a la pureza perfecta, en favor de la lujuria y los placeres, la explotación, la esclavitud, el materialismo, tecnología, promesas de evolución alquímica entre el bien y el mal (El Remodelado de Adaptación) …

La elección fatal de los terrestres permitió la infiltración paulatina de los siervos de Satán. Los humanoides atacaron y ocuparon la Tierra. ¡Como moscas, los ovnis cósmicos rodearon la Tierra! Y las almas que descendían del cielo pasaban por el remodelado de adaptación. Los ‘grises’ celebraban su triunfo frotándose sus patitas de mosca. Los humanoides ofrecen sus iniciaciones. ¿Quiénes son sus elegidos? Los altos rangos de los servicios especiales y los jerarcas de la Iglesia romana. ¿Por qué precisamente ellos? Porque saben cómo guardar secretos. Los forasteros oscuros tienen secretos que solo revelan a los suyos: a los gobernantes, a los servicios secretos, a los banqueros, a los mafiosos… Tampoco hay que descartar a otros, por ejemplo, a algunos científicos: a través de ellos introducen tecnologías secretas para la creación de nuevos tipos de armas, a cambio de tener poder sobre los millones de ‘tontos’ sometidos bajo control.

La gran corrupción espiritual e intergaláctica consistió en la sublevación del Espíritu de Lucifer en contra del buen concilio intergaláctico del bien, principalmente considerándose superior, único, todopoderoso y más sabio para gobernar los mundos y seres sintientes. Su daño alcanzó un grado pequeño de la ecúmene universal de las galaxias y los mundos, pero lo suficientemente importante como para declarar el Armagedón omniuniversal de toda la existencia. Al primer y segundo cielo se les perforaron sus esferas y se introdujeron estos inicios, compuestos, partículas, estructuras y cuerpos oscuros. Su sublevación consistió en la programación meticulosa de otro tipo de realidad, añadiendo otros valores y condiciones, seduciendo con un supuesto enriquecimiento al ser humano.

La corrupción afectó solo a quince compuestos de cada cien que componen al teohombre, conservándose así la posibilidad de regresar a su estado original. A pesar de los errores pecaminosos y las corrupciones, en el interior del hombre sigue durmiendo el tesoro Divino. Elohím no solo estaba decepcionado. Decidió continuar con el remodelado a toda costa. Si lograba la proporción del compuesto luciferino del 50 por 100, ello imposibilitaría el regreso del hombre a su estado original (el primer modelado divino). Y luego aún más: del 60, 70, 80, 99 y, por fin, del 100 por 100. El soma es el cuerpo espiritual incorrupto en constante renovación y el sarks es el cuerpo corrupto remodelado. En este mundo abundan los vicios que alimentan el sarks.

¡Ese es el objetivo final de Elohím!

Al principio él trata con el teohombre, cuyos compuestos son del 100 por 100 de la Última gota del Padre en el seno de la Madre. En el quinto escalón planeado del remodelado de adaptación, se convierte definitivamente en un demonio, en un hombre-diablo. Le extraen por completo las partículas divinas de auri-lamá y en su lugar le introducen las venenosas luciferinas.

¿Cómo sucedió la sublevación?,.

Uno de los estatutos universales de la existencia es la transustanciación y la transfiguración. El amor y la sabiduría se supera a si misma transubstanciandose de la divinidad en la humanidad. La divinidad se supera a si misma transubstanciandose en el ser humano y el hombre se supera a si mismo transfigurándose en lo divino.

La realidad no es estática, finita o vacía, sino en continua expansión, multiplicación y crecimiento del amor. De forma cíclica el amor se traspasa de un corazón a otro y dura eternamente. A este mismo principio de amor superante, los ancianos cátaros lo llamaban Minne.

Lucifer que en un tiempo habitaba en los cielos, se sublevó negándose a la experiencia del pasional de transubstanciación y transfiguración, rechazando así la realidad básica del Padre del Puro amor, el amor incondicional Minne. En cambio, propuso otro tipo de amor, bajo y degradado: Eros, una fuerza radioactiva lujuriosa que contiene en si el mal y la muerte (Tánatos). Prometía una supuesta superioridad de este amor, una multiplicación más rápida, miles de beneficios de evolución (tecnocracia, poderes, “libertades”, poder ser gobernadores de mundos, placeres y experiencias no conocidas hasta ahora). Así es como ha rechazado el principio de la transubstanciación y propuesto el principio “Egoico”, de la individuación “El yo soy el que soy”, su única realidad posible (monoteísmo).

Lo que en la Biblia se describe en el Génesis es precisamente el remodelado y la corrupción realizada en el hombre por Lucifer y sus adeptos, principalmente Jehová, es decir su nacimiento a la muerte, a la mezcla y el mal. En una de las revelaciones a Juan de San Grial del 27.12.2007, el Padre del Puro Amor dice:

Lucifer (portador de la luz), creyéndose mejor que el Padre, se llamó a sí mismo “Lucibel”.(en hebreo significa el señor o amo de la “luz”).

Lucifer, Mi hijo mayor, se dejó seducir por el hecho de que en él corría la sangre de Mi Última Gota, o bien, el principio que me supera a Mí Mismo. “¿Acaso no soy mejor y más que Tú Mismo, si fui creado de la Última Gota de Nuestro Altísimo? ¡Entonces entrégame, Padre, las riendas del gobierno del mundo!

 

Un renacuajo lamentable, un pequeño elohimito —así lo veo, al que fue Mi hijo mayor en otro tiempo, pero ahora está apagado y ajado, pálido y abatido.

El desdichado gobierna un mundo pseudodivino. Consiguió transformar 115

civilizaciones con la reflejante luz de la luna, con la fría luminiscencia. El ladrón y

parricida, expulsado por Mí, finge ser dios y padre… ¡Un tremendísimo engaño, niño Mío!

¡Oh, desaparece, fuente de la inmundicia y maldición mundial! El mal es tuyo.

Niño Mío, Lucibel sólo es capaz de crear la maldad acumulada hacia el Padredel puro amor. Mira la civilización maldita: está llena de eléctrica maldad ancestral.

La lujuria es maliciosa, niño Mío. No busques el bien en ella. La lujuria es la

bestia que vigila la trampa, tendida por ella misma. La maldad siente lujuria hacia

lo sagrado, y a su vez la lujuria es rapiñadora.

La raíz de la lujuria está en la sublevación contra el Padre del puro amor.
El hombre está desfigurado, deteriorado, mutilado por la lujuria. Dirigida contra la Divinidad de la pureza indecible, la lujuria mata al que la posee.

La lujuria es terrible, mortal, suicida. Si los padres pudieran inspirar a sus hijos, atormentados suicidas, los ideales de la pureza inmaculada y de la bondad indescriptible, ningún adolescente se arrojaría de un gris rascacielos de 25 pisos.

Este es un castillo de Satanás, abarrotado de bancos y tiendas comerciales, Donde venden al por mayor y al por menor algo que el hombre no necesita ni aunque sea gratis.

Lucifer rechazó el Cáliz-madre del que fue creado el sagrado Grial.
Yo quería verlo como un corderito. Pero el orgullo se apoderó de Lucifer. “Acaso, Padre, ¿no soy más perfecto que Tú? ¿Acaso quién gobierna entre los perfectos no es el más perfecto? ¿Entonces para qué me has creado? No menoscabes la grandeza de Tu hijo mayor.”

Lucifer me exigía la herencia mundial. Él quería gobernar con otras leyes, de una

forma autoritaria. Mi hijo menor, Cristo, le parecía un cordero somnoliento para

los dormidos. Adán del puro amor (Kadmon), igual que Abel, le parecían torpes animales. A este último, este “vapor que se esfuma” le ordenó pastorear los rebaños, ya que lo veía como un animal al que se debe sacrificar.

 “Yo sé cómo hacer al hombre feliz. Sé cómo convertirlo en Dios sin el camino del puro amor y sacrificio. Le daré los conocimientos y lo haré el administrador del mundo.”

Insensato… Le espera el fracaso.

Él quería gobernar el mundo con ayuda de los miedos, la hipnosis y las fobias: El miedo al prójimo, el miedo a la Divinidad, el rey como objeto de idolatría divina. “Señor”, “todopoderoso” … Nunca utilicéis estos nombres despóticos. Ellos son de origen luciferino.

El Padre ama infinitamente. El Padre del amor inefable. El Padre entre los ungidos. La Divinidad entre los divinizados, entre los corderos titulados, entre los adornados con dos mil sellos y coronas solares. 

 Lucifer rechazó el Cáliz-madre del que fue creado el sagrado Grial. Pero, niño Mío, la Sabiduría sin Grial es una ficción.

Sin el profundo credo del Santo Grial, no se puede comprender al Padre superior-

a- Sí-Mismo, ni el origen del mal. Sin ello, es inevitable el monismo (el diablo en el interior de la divinidad) o el dualismo que menoscaba a la Divinidad…

El credo del Santo Grial es:
El hijo del puro amor, siendo más que el Padre,

se une al Padre sirviéndole.
En la humildad alcanza la perfección,
y se sienta solemnemente en el trono, a la derecha del Padre, igual a Él.

Cristo ha mostrado los estatutos del Univérsum para los hijos perfectos de Dios.

Llamo hijos de la oscuridad (del diablo) a aquellos que gobiernan con ayuda del mal, del miedo y la hipnosis. Y llamo doblemente, hijos de la eterna maldición, aquellos que se atreven a testimoniar en Mi nombre, queriendo administrar el mundo bajo la bandera de los valores religiosos. Les pido cuentas dobles: por la pérdida del mundo y por la matanza de los ungidos.

Niño Mío, se han acumulado tantas cuentas que la catarsis es inminente. Ésta (que ya se ha producido espiritualmente) tendrá lugar dentro de poco tiempo.

El peso del mal mundial.

El mal nació en las entrañas de Mi hijo mayor, Lucibel, cuando los principios divinos se transformaron en él, en los opuestos, a través de otra visión fuera de la Cruz, del Cáliz y del servicio en el amor.

La primera ley, niño Mío, surgió por eso.

“Si yo, creado de la Última Gota, soy más que Tú, ¿acaso no me está revelado mejor cómo gobernar el mundo?”

La ley del mal viene de la sublevación contra el Padre del puro amor.

Donde está la ley, allí están la explosión potencial, la muchedumbre revolucionaria, los restos sangrientos dispersos de víctimas inocentes.

El esquema de la seducción de los teohumanos era igual al que posteriormente se aplicó a los hombres:

La lujuria o la libídine (del latín ‘‘líbitus’’ – antojo, ‘‘Libet’’: se toma una decisión personal, como uno quiere) → el mal (lo prohibido) → la mentira (la justificación de la lujuria y del mal) → el poder con la fuerza del mal y de la mentira.

 

En la tierra empezaron a asentarse otros espíritus y seres procedentes de otras constelaciones desconocidas. Se produjo la mezcla explosiva. Esta batalla intergaláctica se cuenta de forma alegórica, mitológica o poética en muchas culturas de la humanidad, aunque no siempre de forma confiable y certera, más aún en algunos casos justamente se presentan las fuerzas al revés, precisamente por esta mezcla de espíritus e inicios opuestos que hay en el mundo. En una reciente revelación el, 31.12.2019 , Madre Divina con gran dolor en el corazón expresaba lo sucedido:

En las antiguas escrituras ahuramazdeístas, cristianas, hindúes, está borrado lo principal. Los tratados mencionan que cuando se cumplieron los tiempos, el dragón, lleno de rabia feroz, rompió el firmamento e irrumpió en la Tierra. Pero han quitado el por qué se debilitó el escudo: no hay suficiente adoración a la Diosa Virgen Madre. La insuficiente adoración a vuestra Señora Soberana conlleva las consecuencias más trágicas: se cuela la serpiente Lilith y, con sus tentáculos de pulpo, enreda poco a poco la Tierra.

Después del remodelado de adaptación, el eje mundial comenzó a moverse en dirección contraria, hacia el mal. El bien y el mal, desde entonces, cohabitan temporalmente en la tierra. El Yin y el Yan es una de las maneras simbólicas de representarlo. El monismo explosivo donde todo es posible y justificado bajo el nombre de dios. Ne se trata del equilibrio, el tao armónico de las fuerzas sino la misma corrupción universal espiritual y el estado actual-temporal del ser humano.

Pero a pesar de esta corrupción, el origen del hombre y su estructura espiritual es otra; es divino, solar y bueno, no hay ni una partícula del mal, compuesto o sello oscuro en él. La adoración a la Madre Divina antiguamente no era un ritual pagano o religioso, una adoración a una Diosa particular, sino el cohabitar conjuntamente en sus esferas y seno. La Madre tierra y de los cielos son los propios estatutos espirituales del corazón divino que late en todos los mundos; infringirlos o dejar de observarlos es equivalente a un suicidio.

El Padre Altísimo amante, bondadoso y misericordioso previó todos los acontecimientos con antelación y junto a Sofía Pronoia, la Madre Sabiduría, pura e inmaculada acordaron temporalmente, aquí en la tierra, un periodo de 9 mil años de plazo para vencer al mismo dragón y los espíritus traidores que le siguieron.

Aunque ha habido civilizaciones mezcladas en otros tiempos en la Tierra y hay una situación parecida en otros planetas, desde hace 9 mil años el foco principal de batalla se realiza aquí, principalmente, porque en la Tierra hay seres representantes de miles de mundos, galaxias, y la victoria de cualquiera de ellos facilita la liberación del mal en sus respectivos mundos del que proceden.

La batalla final y definitiva se ha prescrito aproximadamente para 100.000 años. Por lo que los Eones y periodos de mezcla se manifestarán hasta que sea eliminado por completo el mal en todos los mundos y seres que usurpó, y liberadas todas las almas atrapadas y engañadas. El lugar que le pertenece a este espíritu y los hijos de la noche son los planetas oscuros, el fondo del abismo, la nulidad, el abismo, en esencia, la desaparición y no existencia.

A esta contraposición de mundos en la Astrología esotérica Cátara se las conoce como el cosmos alto y el cosmos bajo. Hay por tanto constelaciones oscuras con sus propios, inicios, cuerpos, sabiduría, leyes y estructuras. La fuerza principal de donde sacan la “vitalidad” en otros mundos es robada a través de sacrificios sangrientos y armas tecnológicas. Al igual que la luna extrae la luz del sol. El mal no tiene existencia real por si mismo, es solo una quimera temporal, un mero reflejo deformante caduco. El inicio del mal es un misterio universal, aunque en realidad no exista y prevalezca en los mundos, temporalmente si se manifiesta, triunfa y cubre al espíritu de obscuridad y ofuscamiento.

 

 

No obstante, esto solo sucede en las dimensiones más bajas y alejadas del sol y en momentos de debilidad de sus habitantes (falta de cumplimiento de los votos de virginidad, adoración a la Madre y estatutos de Arta). A estos periodos oscuros se las ha denominado de distintas formas; la noche de Svarog, el Kali Yuga, las edades de plata, hierro y cobre, la noche oscura, etc.

Durante el periodo del remodelado de adaptación el dragón tiene relativamente una cierta libertad en este mundo, ya que algunos tehombres aceptaron inocentemente sus nuevas leyes. “Si has realizado el pacto ahora tienes que acatarlo”. El mal puede atacar solo a los que lo aceptan.

Una ley espiritual simple es que el mal (incluido el veneno químico) solo puede afectar a aquellos que tienen compuestos mezclados, corruptos. Esta es la caída y expulsión del hombre de los mundos divinos; la pérdida de los dones divinos por promesas sucedáneas, ficticias y un mundo temporal mezclado.

El hombre ha perdido los dones divinos, pero no definitivamente, solo de modo temporal. El maligno puede hacer lo que el hombre en parte permite sobre si, sea consciente o inconscientemente. El libre albedrio es otro de los estatutos incondicionales divinos. Pero a pesar de la trampa en la que ha caído el hombre, este puede recuperar sus compuestos divinos y volver al estatus de teohombre anterior, mientras que a Lucifer le espera miles de millones de años en la oscuridad, solo pudiendo volver cuando se haya restaurado la integridad intergaláctica del bien como era en sus inicios en todos los mundos profanados.

El pecado original, los campos de concentración, la muerte y el mal es lo que Lucifer proyecta sobre el hombre ya que es lo que a él le espera por su decisión de oponerse al padre y los Panteones Divinos.

 

El reciente giro del eje mundial en dirección a la bonhomización y a la luz es la manifestación del buen Univérsum. Sin embargo, esto no es suficiente. Lo importante es que el eje interior en el corazón de cada persona se mueva en la misma dirección.

¡Una clave magnífica contra el remodelado de adaptación, sea su forma de expresión en forma de virus, cáncer, neurosis o muerte, es aceptar los estatutos de la virginidad, la bondad y la catarsis y la consagración a la Madre Celestial que otorga un nuevo nacimiento!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La luz de la virginidad eterna sobre el nuevo universo.
La luz de la nueva ecúmene solar.

El eje mundial giró 180 grados hacia la bondad.
La gran catarsis en manos
de los ancianos.
Acumuladores del espíritu, alegraos, alegraos!

 

Quizas también te interese leer…

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *