Este Árbol de la Vida, el Árbol de las Virtudes, el Árbol del Bien, el Árbol Cátaro procede del Catarismo Medieval, pero hoy es actual como nunca antes, precisamente por la situación que estamos viviendo a escala global, en la que el mal está manifestándose fuertemente. El mal está en agonía, son sus últimos tiempos, y en este estado es especialmente peligroso, y manifiesta al máximo lo que antes no se veía o estaba escondido. El mundo ha comprendido que la Tierra ha entrado en los últimos tiempos y en los primeros tiempos.

La Tierra es la arena de la batalla entre el universo del mal con el universo del bien. En nuestro planeta está concentrada la oscuridad de los mundos caídos y civilizaciones oscuras, pero también está recogida la fuerza sumaria de la luz de los habitantes con rostro de sol procedentes de los buenos mundos y galaxias. Es importante comprender esta mezcla y realizar la elección en favor del arquetipo del bien: los pueblos, civilizaciones y guías que nos enseñan sobre la bondad.

La Tierra para poder entrar en el concilio de mundos bondadosos tiene que ganar esta batalla. Es importante comprender que la humanidad se tiene que rebelar contra el mal y defender los principios de la vida. Porque tanto uno como otro quieren establecer su «Nuevo Orden Mundial».

El nuevo orden mundial en el que tiene que entrar la humanidad, es un cambio de necrofilia (ciencias oscuras y mortíferas) hacia la biofilia (amor hacia la vida). El inicio amante de la vida que de modo natural nos une con todos los seres vivos y  con miles de  otros mundos. No es una cultura relacionada con la religiosidad ni con el arte laico, sino que es la creatividad, el arte espiritual y el habitar en los mundos elevados (metacultura).

Es necesario y muy importante no solo recordar y glorificar a los grandes ancianos Cátaros sino revivir sus enseñanzas. Por ello en memoria de la gente buena cuya aniquilación produjo un decaimiento de la cultura de la bondad, hoy trataremos del árbol del florecimiento del bien. Cualquier aniquilación del Bien conduce a la multiplicación del Mal, igual que fomentar el florecimiento del Árbol del Bien  reduce el Mal al mínimo y aumenta el Bien al máximo.

Los nueve pilares del Árbol floreciente son:

1. ENDURA (metanoia, transfiguración)
2. LEALTAD
3. FIDELIDAD
4. DOCOR (ternura)
5. LARGUEZA (la apertura y el engrandecimiento del corazón)
6. PACIENCIA
7. SERVICIO DESINTERESADO
8. BUSQUEDA DE PERFECCIÓN
9. JOI, (la alegría espiritual)

El hombre es un ser amante principalmente, no puede vivir sin amor, aun cuando lo desecha con ostentación recurriendo a las formas bajas, esclavas, despreciadas e indignas del hombre. Ya en el siglo XII los cátaros introdujeron la noción de ‘el amor sublimado’, es decir, el amor transformado. Tales son todas las formas de amor terrenal: el amor erótico entre el hombre y la mujer, el amor a la patria, la creación de ídolos, el amor familiar, el patrimonial, el afectuoso simpático, la amistad… En realidad, toda la vida del ser humano (¡la primera lección en la escuela del Amor Fino!) es la búsqueda del amor espiritual, salvador.

1. La primera virtud importantísima de este Árbol de la Vida es la ENDURA. Su símbolo es la mariposa, (la transfiguración del ser interior, de un «gusano» en «mariposa»). Tiene que ver con la hazaña del trabajo espiritual, la victoria sobre el «yo viejo», sobre las quimeras del pasado. Es dar la muerte al mal interior y a la vez es fuente de vida. Muere una parte pero nace otra, es la muerte del ego para un nuevo nacimiento, nueva vida con una nueva conciencia para servir a los demás.

El termino está tergiversado históricamente hablando. No es abandonarse, ni suicidio, ni eutanasia, como ha llegado hasta nuestros días. Si no que lo que muere es el mal interior. Luchar contra él supone la búsqueda de la verdad definitiva, de la última verdad de uno mismo. Supone también el hacer pequeños o grandes esfuerzos para liberarnos de este mal interior que va a poner todos los obstáculos posibles para seguir con nosotros.

Es una lucha espiritual contra cinco aspectos de nuestro mal interior:

• Programa familiar (herencia genética, mal ancestral, fatalidad e influencia zodiacal). Es lo que heredamos al nacer. Es una lucha contra traumas, obsesiones, paranoias, magia. Es muy difícil luchar a solas contra él porque es inconsciente, está dentro de nosotros y es difícil de controlar. Además el cerebro trabaja para justificarlo y busca satisfacer los instintos, las pasiones bajas. Es una fuerza ancestral fatal y liberarse de él puede llevar muchos años. Es uno de los mayores obstáculos en el camino espiritual, pero con trabajo, esfuerzo, sacrificios y ayuda de los ancianos blancos es posible vencerlo. Ni si quiera somos conscientes de que seguimos estos programas. Decimos, «así nací, así moriré», «no se puede cambiar», etc. Sin embargo los cátaros mostraron que es posible, a través de la ENDURA liberarse de este tipo de mal. Cuando hablamos de programas nos referimos, por ejemplo, a las enfermedades de origen genético que heredamos de nuestros familiares y que ellos también heredaron de los suyos, programas que se van activando a lo largo de la vida y que originan como hemos dicho todo tipo de enfermedades pero también adicciones, prostitución, violencia. etc. A través de la ENDURA es posible la desactivación de estos programas.
• Endura social. Implica una lucha espiritual contra el mal de la sociedad que nos rodea. Es comprender que las estructuras sociales están podridas. Rasques donde rasques aparece el mal: enchufismo, nepotismo, competitividad, corrupción, estafa, engaño, apariencia, maltrato de todo tipo, aprovechamiento, esclavitud,… lo que ayer yo percibía como virtud es malo para mi, es una muerte para mi, es un cambio profundo de la conciencia interior, yo apostaba por el estado y el estado resultó ser el enemigo, yo apostaba porque el ejército me puede defender pero no, solo va a estar al lado del estado; es una decepción total de las formas de la vida social y la comprensión de la necesidad del nuevo orden mundial. Este mal social se ve también en el control absoluto sobre las personas, con cámaras por todas partes, a través de los móviles y además los chips que quieren implantar. Es un desprecio total del ser humano por parte de las élites que lo ven como algo oscuro y que es necesario tenerlo bajo control.
• Endura Personal. Es no haber visto el mal en la lujuria, en la doble vida. Sí, me arrepiento que no he visto mal en el juicio, de no haber visto el mal en las segundas intenciones, en el arribismo, me arrepiento de no haber visto mal en ver día y noche la caja tonta, que solo es un sorteo de ilusiones y de placeres, me arrepiento de haber pasado la vida sin responder la pregunta: ¿para qué he venido a este mundo?,¿ cuál es mi misión y el sentido de mi vida? Me arrepiento que mi conciencia no era pura y no funcionaba, me arrepiento de que era egoísta y no ayudaba a mis prójimos. Esta infinita recuperación de la visión clara personal.
• Endura Pseudoespiritual. En este escalón de la endura, y tras haber tomado conciencia de los tres tipos de males anteriores, uno anhela empezar un camino espiritual, y en su búsqueda aparecen falsos maestros que nos llevan por caminos equivocados y desvían del verdadero anhelo. Es el haber aceptado sellos religiosos o cosmistas creyendo seguir un camino espiritual auténtico. La batalla consiste en liberarse de dogmas, ritos, cliches, enseñanzas que se han acumulado en caminos mezclados, no puros.
• Endura Mental.  Esta es la batalla en la que me doy cuenta que la mayoría de mis pensamientos, ideas, deseos no eran iluminados, no era buenos. Estos pensamientos son el inicio del proceso, según enseñanza Zoroastriana: Buenos pensamientos, crean buenas palabras, y entonces, del corazón salen buenos actos. Así empieza la vida. Si cada uno tiene pensamientos malos, mirada mala, oído interno malo, ¿qué provoca fuera?. El objetivo de esta endura es que la mente sea dirigida desde el corazón e iluminada por el concilio fraternal puro.

La clave de oro para la ENDURA es el segundo nacimiento de lo alto y la pureza perfecta. A través de la  eliminación de tres inicios oscuros en el ser humano: la lujuria , la mente reptiloide  y el mal ( racionalidad, rencor, etc.). La pureza perfecta es la clave para la inmortalidad, en cambio la lujuria es el camino directo hacia la muerte, la descomposición, la perdición.

A parte de la corrección de la conciencia también existe la corrección del camino. La Madre Divina puede cambiar nuestro camino por completo y corregirlo constantemente, en esto también está su guía, Ella nos guía y constantemente nos aconseja: “Hijito esto no es correcto mira, mira como lo hace tu hermano a quien también llevo de la mano”, es una corrección constante.

2. La segunda llave importante para liberarse de estos males es la LEALTAD a tus hermanos espirituales, a la verdadera fraternidad que solo es posible entre los leales, aquellos que no traicionarán en caso de peligro, y excluye la doblez y la malicia. Llegará el momento en el que el EGO se rebelará contra nosotros y nos impedirá seguir dando pasos para su eliminación. Entonces la lealtad a la hermandad permitirá pasar este trance con su ayuda, guía y apoyo. La lealtad implica también conciliaridad y obediencia.

3. FIDELIDAD. Es necesario ser fiel hasta lo último a los ideales del bien: el amor desinteresado, la bondad infinita, la pureza transparente, fidelidad a Madre Divina, a unos votos que hay que renovar constantemente porque el orden de este mundo se opone a estos votos de pureza, de hermandad, de bondad, de misericordia, de servicio, de ser cada día mejor, etc. Es no dudar de los estatutos y principios de la Espiritualdad del Universum del Bien. Es entregarse al cien por cien a la hermandad y rechazar la conciencia egoísta de mi propia opinión sobre la de los demás. Es ser fiel, puro, abierto, confiado, excluir dudas y segundas intenciones.

“Si el caballero (hermano) todo lo que tiene bueno y caballeresco se lo debe a la caballería (hermandad) entonces él mismo tiene que estar dispuesto a sacrificar todo por la caballería, él no tiene nada que le pertenecería a él mismo y al mismo tiempo está lleno de la plenitud que viene de la tesorería de la caballería”.  (Ramón Llull)

4. DOCOR es el amor que vence a la muerte.  Es cuando el iniciado rechaza totalmente el lenguaje del mal. Es al mismo tiempo la intrepidez con la que los cátaros entraban en la hoguera, es la valentía extrema caballeresca, es la victoria sobre el miedo a la muerte a través del amor, a través de la conciliaridad, «soy inmortal porque estoy disuelto en la hermandad«, y la hermandad es eterna, pasa de corazón a corazón, de boca en boca, se va y vuelve a la Tierra. DOCOR, dulzura en occitano. Es el principio de la ausencia de rencor, es la cima de la ENDURA. No simplemente he aniquilado el mal en mi interior, sino que también rechazo por completo reaccionar al mal con el mal;  cómo vencer el mal fuera de los modelos malvados, fuera de los instrumentos de la mentira y violencia que utiliza el mal. Muchas almas jóvenes que tienen fuego y anhelo de justicia, caen en las tentaciones y embudos de las revoluciones, guerras, oposiciones… todo esto aniquila el inicio de justicia celestial porque ha sido violada la ley de DOCOR, de que el mal se vence a través de la multiplicación del bien. DOCOR, la ternura que tiene que tener el iniciado, es la clave para vencer el mal. La persona no tiene que ser andrógina, no tiene que tener ningún inicio de género de sexo sino que debe ser armónico, tener armonía ideal en el sentido de tener la valentía paterna y la misericordia materna, independientemente de su genero.

5. Después la 5ª virtud: la LARGUEZA. La apertura y el engrandecimiento del corazón. DOCOR, por supuesto, supone la LARGUEZA, trabajar sobre la bonhomización, trabajar con la victoria sobre el mal, sobre la lujuria, sobre el racionalismo, sobre los programas familiares, todo esto estrecha el corazón. El corazón del hombre actual es muy pequeño, y la mentalidad reptiloide excluye por completo el corazón, que es la morada de la conciencia. La LARGUEZA es la conciencia despierta. El corazón tiene que abrirse al máximo. La gente tiene que comprender que los corazones están acurrucados, cerrados, pero que hay que agrandarlos constantemente y tener como ideal ante la mirada el corazón inmaculado, el seno-corazón inmaculado de Nuestra Madrecita. Supone el encendimiento del fuego del Amor y la disposición de entregar la vida por el prójimo. Tenemos situaciones en que parece que ya no podemos más, ya he alcanzado mi plenitud, la profundidad y ya no puedo abarcar más esta injusticia y ya no puedo hacer ningún otro esfuerzo. Este “no puedo” es la estrechez del corazón. En este momento hay que abrirlo más  y aceptar la imagen cátara de la LARGUEZA para poder abarcar al prójimo que no puedes abarcar, la situación con la que no puedes.

6. Para poder abarcar al prójimo es necesaria la larga PACIENCIA infinita. Aguantar hasta el final, coger el mal sobre uno mismo, sobrevivir a los golpes, al dolor, compartir las cruces de los prójimos. Es cuando vemos la manifestación de la maldad en la persona, aquí es cuando hay que tener larga paciencia  hasta que la persona vuelva en si., recobre la razón y se apague en ella estos malos impulsos.  La paciencia es la sobriedad, hay que ver a esta persona de modo sobrio y espiritual, sin emociones.

7. El SERVICIO, ayuda a vencer el orgullo. Ayuda mucho a liberar la energía. El servicio es el servicio desinteresado con motivos puros. No es tan fácil aprender a servir sin ningún interes personal, sin desear ninguna recompensa. Es la alegría de que no me sirven sino que estoy sirviendo a los demás. La alegría del servicio es un descubrimiento genial para la persona. No tiene que servir con objetivo de obtener algún provecho, sino servir por amor, y cuando la persona sirve por amor esto descubre un potencial infinito de fuerza en la persona. El que sirve de modo desinteresado por amor, más y más, le es entregado todo. Cuanto más da, más recibe. En la edad media los cátaros tenían esta llave como un pilar básico en sus relaciones sociales y actualmente nuestra asociación desarrolla esta virtud. El servicio desinteresado implica el pensar más en el prójimo que en uno mismo y esto trae como consecuencia que nadie quede excluido ni apartado, sino que propicie una vida fraternal autentica.

8. La BÚSQUEDA implica nunca quedar satisfecho con lo logrado, aunque hayas alcanzado el escalón de anciano, aunque los prójimos te veneren, hay que seguir siempre en la búsqueda de la realización y perfección de estas virtudes del bien. En cuanto creas que lo has alcanzado enseguida sobrevendrá el desierto, la crisis y la soledad. Es la búsqueda constante en la creatividad divina. Es una nueva cultura, no una cultura autoencerrada tanática del mundo moderno, sino la cultura del nuevo orden. Es una nueva creatividad y la búsqueda eterna de la perfección y estar descontento con lo alcanzado.

9. JOI , es alegría, alegramiento, es la virtud que lo corona todo.  Es la alegría del sabio, la alegría suprema que se da como resultado de haber pasado por todas las ramas del árbol cátaro. Es una magnifica alegría espiritual, el potencial espiritual liberado a través del servicio, de la búsqueda, de la fidelidad, la paciencia, DOCOR, endura, y la largueza. La alegría es señal de que el alma ha hallado la felicidad. Lo que se busca tanto en la Tierra en programas familiares es la búsqueda de la felicidad. Y la felicidad se manifiesta en la alegría y al mismo tiempo es la energía de la vida liberada del mal. Claro que es la cima. Por eso, es la alegría del sabio. Existe alegría del joven, no hinchado todavía por el mal, pero también existe la alegría del sabio, que se encuentra muy pocas veces. La gente mayor, en la mayoría de los casos está apagada, no se ha realizado, no se ha desarrollado, pero la alegría del sabio corona el camino, es lo que emana el alma.

La vida tiene que vivir y la muerte tiene que morir, este es el credo principal, el leit motiv del JOI. Del  alegramiento,

¡Muerte muere! ¡Vida, vive!.